Una pequeña utopía y muchas ilusiones cumplidas
La del Mas de Noguera es una historia compuesta por múltiples trayectorias y hechos que se entrecruzan y retroalimentan. Es casi imposible hacer una narración lineal de los treinta y cuatro años de un proyecto complejo y diverso. Intentaremos, a través de las siguientes líneas y los enlaces que se señalan, dar una idea de su trayectoria.
El lugar que elegimos para desarrollar nuestra pequeña utopía tiene su historia que se remontan a tiempos antiguos, como atestiguan el cercano santuario ibérico de la Cueva de Cerdaña o que el Mas sea un lugar de paso desde tiempos inmemoriales al estar ubicado junto a una antigua vereda de ganados que desde hace ya décadas es también sendero de gran recorrido GR7 y en los últimos años Camino del Cid.
Más recientemente el Mas de Noguera, antiguo Docon y Limpiabotas, también tiene su propia narración, la de su transformación de masía abandonada, allá por los años 60, en el Centro Educativo Agroambiental que es hoy. Un largo camino el que va de un lugar dejado y vacío a una iniciativa lleno de vida, de creatividad y posibilidades. Con unas instalaciones y unas actividades que se van diseñando y poniendo en práctica bajo criterios de sostenibilidad y con su doble objetivo, educativo y de producción agropecuaria.
En la mochila que llevábamos en aquellas primeras visitas al Mas, allá por el invierno y primavera del 82, ya cargábamos varios de los principios y objetivos, entonces anhelos, que con el tiempo se han convertido en cimientos que han sustentado nuestro proyecto: educación renovadora, ecología, agricultura que, partiendo de la tradicional, camina hacia la ecológica; energías renovables, patrimonio natural, cultura rural, autogestión o cooperación, entre otros.
Su historia es la de un afán por la coherencia y el compromiso, una aspiración permanente por llevar a la práctica los ideales. Y una voluntad de ser un centro independiente, libre y responsable en nuestras decisiones. Hoy, cuando echamos la vista atrás, vemos también una historia de ilusiones cumplidas.
Tras aquel primer objetivo, al principio tan lejano, de recibir a los primeros grupos escolares siguieron cumpliéndose otros muchos, un recorrido fértil de muy diversos proyectos: colonias, estancias escolares, itinerarios pedagógicos, cooperación con múltiples asociaciones, desarrollo rural, conservación del patrimonio rural y natural, formación de jóvenes, promoción de la agricultura ecológica, desarrollo de un modelo de agroturismo consciente y responsable con el entorno y el patrimonio, proyectos cooperativos como el CRIE, la revista Ruralia o Savia Rural y otros muchos. (2 enlace a una memoria de actividades).
Pero por encima de todo la del Mas de Noguera es una historia humana, de personas que hemos convivido en un lugar, cooperado en proyectos comunes y compartido una parte importante de nuestra vida tanto profesional como personal. De personas que hemos vivido, sufrido, gozado, tanto en épocas de plenitud y sinergias como en la de desencuentros y fracasos.
Aunque lo cierto es que la historia de Mas de Noguera no se hubiera dado sin las personas que a lo largo de tanto tiempo han elegido el Mas para realizar sus actividades. Y los que desde el exterior nos han acompañado y animado. Las huellas que dejan de sugerencias, apoyos, críticas y, sobre todo, afectos se mezclan con las nuestras y nos permiten seguir tejiendo nuevas ideas y realidades.